Alojamiento encantador, decorado con gusto y habitaciones limpias. La amabilidad de Rosana y Adrián hace que te sientas como en casa. Además, la ubicación facilita explorar los alrededores. No hay que olvidarse del hermoso jardín.

Pero el sensor de luz del baño fue un verdadero drama, ¡parecía que estaba en una fiesta rave!

cerca de la iglesia y buenos bares para disfrutar

La experiencia fue increíble, especialmente con la amabilidad de Rosana al recibirnos y el ambiente acogedor del lugar que invita a relajarse tras un día explorando los hermosos alrededores y la cercanía a la iglesia de Santiago de Arzua y varios bares como Pulperia Parrillada Europa para disfrutar de la comida local.

La experiencia fue excepcional, con un servicio atento y cálido desde el momento de la llegada. Nos recibieron con botellas de agua fría, lo cual fue un gran detalle después de un largo día de caminata. Las habitaciones estaban impecables, bien decoradas y muy cómodas. El desayuno fue una delicia, con variedad de frutas frescas, bollería casera y un café excelente, creado para empezar bien el día. Sin embargo, la piscina era un poco pequeña y no había muchas opciones para comer en las cercanías. Aun así, todo el personal fue encantador.

La estancia fue increíble. La atención del personal fue excepcional, especialmente de Rosana, quien nos recibió con agua fría tras un día agotador en el camino. La habitación era muy acogedora y la decoración, preciosa. Además, el desayuno fue un auténtico festín, con frutas frescas, bollería casera y un servicio completamente atento. La ubicación era ideal, a un paso de la iglesia y del centro del pueblo, lo que facilitó explorar los alrededores. disfrutamos de la piscina, que fue un gran alivio después de una larga jornada.

Solo eché de menos una sábana encimera, ya que el nórdico estaba un poco caluroso.

Una experiencia inolvidable

Limpieza impecable y atención excepcional. La decoración de las habitaciones es un verdadero deleite visual. Disfrutamos de un desayuno generoso, perfecto para recargar energías después de un día de caminata. Consejo, ¡reserva tu cena con anticipación para no perderte el restaurante!

Una cálida bienvenida después de caminar

La Casona de Nené me recibió con una sonrisa y agua fresca después de una larga jornada en el Camino. Las habitaciones estaban decoradas con gusto y la atención del personal fue excepcional. Disfruté del desayuno en un ambiente encantador, con un café delicioso y bollería fresca.

La Casona De Nene es un lugar encantador. Las habitaciones son preciosas y están decoradas con mucho gusto. La atención de Rosana y Adrián hizo que me sintiera como en casa. El desayuno fue un auténtico festín, con variedad de frutas cortadas y bollería deliciosa, servido en un ambiente acogedor. Además, la piscina fue perfecta para relajarme después de un día de caminata.

Un detalle a considerar es que se desayuna y aparca en un lugar diferente, aunque el paseo es agradable.

Después de una larga jornada haciendo El Camino, la llegada a La Casona de Nené fue un alivio. Rosana nos recibió con botellas de agua fría, un detalle muy apreciado. La habitación era preciosa, decorada con estilo y extremadamente limpia. Sin embargo, noté que el sensor de luz del baño era un poco problemático, ya que se encendía sin querer mientras me movía. La cama, muy cómoda, me permitió descansar bien. El desayuno en el restaurante era variado, con opciones deliciosas como frutas frescas y bollería casera, aunque el servicio podría ser más ágil, ya que tuve que esperar un poco. La ubicación es genial, cerca del centro, facilitando salir a explorar. Me encantaría volver, especialmente por la amabilidad del personal y el ambiente acogedor, pero espero que solucionen lo del sensor de luz.

Pasé una noche aquí tras un largo día de viaje. La atención del personal fue buena, me explicaron todo y me llevaron a mi habitación. El desayuno en la terraza fue justo lo que necesitaba para comenzar el día bien. Además, la zona ofrece hermosos paisajes naturales por explorar. Definitivamente, un descanso agradable después de pedalear todo el día.

Nada malo que destacar.

Impecablemente limpio y amable atención al cliente en un entorno acogedor y encantador.

La decoración de las habitaciones es encantadora. La atención de Rosana, con agua fría tras la caminata, fue un gran detalle. Pero el sensor de luz en el baño es un poco problemático. El desayuno tiene buena calidad y variedad, ideal para recargar energías después del trekking.

La Casona de Nené nos sorprendió gratamente. Rosana, siempre amable, nos recibió con botellas de agua fría tras el largo camino. Las habitaciones, impecables y bien decoradas, ofrecían un confort excepcional. El desayuno fue un deleite, tanto en variedad como en calidad. Recomendable sin duda.

Habitación amplia y bonita. Desayuno variado y abundante. Terraza pequeña, pero buena. Wifi lento.